Existen diferentes tipos de cajas fuertes según las necesidades y el tamaño disponible para su instalación. Las variables comunes a considerar incluyen la ubicación de la instalación, el tamaño, la visibilidad y otras variables relacionadas con el material utilizado y su resistencia y mecanismo de apertura.
Estos son algunos tipos de cajas fuertes que existen:
- Las cajas fuertes de superficie: Se atornillan encima de la superficie deseada.
- Las cajas fuertes empotrables: Son las cajas fuertes que necesitan de una instalación en la pared o suelo, dependiendo del modelo que escojamos.
Por otra parte, varían según el tamaño y modelo, y en cuanto a forma de apertura, como por ejemplo:
- Apertura con llave
- Apertura con combinación mecánica
- Apertura con combinación electrónica
- Combinación y llave
Existen cajas fuertes ignífugas. Están diseñadas con función ignífuga, ideales para aquellas personas que necesitan guardar documentos de papel valiosos.
También hay cajas fuertes que están camufladas. Son famosas por estar diseñadas e instaladas en el suelo de la vivienda o pared, por lo que quedan totalmente ocultas y camufladas.
La resistencia de los materiales, el tipo de apertura y resistencia empleados en las cajas fuertes indican el grado de seguridad de las mismas.
Algunas claves a tener en cuenta al elegir la caja fuerte para casa
- Que esté homologada y certificada
- Debes pensar si te importa o no realizar una pequeña obra en tu vivienda, para saber qué tipo de caja fuerte escoger. Es recomendable en un lugar poco iluminado y que al abrirla no se vea su contenido estando a distancia.
- Decidir su tamaño teniendo en cuenta qué es lo que se desea guardar en ella.
- Conocer el nivel de seguridad que necesitas
- Conocer la resistencia de la caja
- escoge el sistema de apertura según el uso que le des a la caja: electrónica o mecánica
- No gastes más de lo necesario. Ten en cuenta siempre las necesidades personales y posibilidades que ofrece la vivienda.
¿Es necesario que esté homologada?
Solamente se requiere la homologación para algunos casos específicos, pero por seguridad siempre recomendamos que la caja fuerte esté homologada, ya que de esta manera nos aseguraremos de que ha pasado por algunas pruebas que la convierten sin duda en una buena elección para el hogar.
Cajas fuertes homologadas para el hogar
- Nivel S1: Son cajas fuertes ligeras. Son cajas ligeras en comparación con el resto y se recomienda para uso doméstico o particular. Sin duda son más seguras que las análogas.
- Nivel S2: Si deseas una protección mayor de la que comentamos con la Nivel S1, esta es tu caja fuerte.
- Grado 0: Es más típico que sea de uso doméstico pero hay casos en los que también se pueden adaptar a las necesidades de negocios.
- Grado I: En este caso encontrarás la opción de guardar armas largas y munición, aunque únicamente se permite para uso particular.
Cajas fuertes homologadas para empresas
- Grado II: Nos encontramos con las cajas fuertes que están indicadas para usos corporativos, concretamente para empresas que necesiten guardar documentos importantes.
- Grado III: Este grado contiene cajas fuertes que pueden portar armas cortas y munición, también conocidos como armeros.
- Grado IV: Estas cajas fuertes homologadas también se conocen como cierre de bloqueo y retardo y suelen ser muy utilizadas en el caso de las joyerías, administraciones de lotería, antigüedades, bancos o bingos, entre otros comercios.
- Grado V: La caja fuerte homologada con el máximo grado está indicada igualmente para bancos, joyerías o loterías, entre otros negocios, aunque en este caso nos encontramos con una caja fuerte de máxima seguridad. También suelen usarse para salvaguardar obras de arte por ejemplo.
Las cajas fuertes, tienen un alto nivel de protección y seguridad, por lo que en caso de rotura o que no abra la puerta, es fundamental contar con un profesional que disponga de la experiencia y herramientas necesarias para su apertura o reparación.