En pleno corazón de Madrid, bajo los cimientos del histórico edificio del Banco de España, se esconde una de las instalaciones de seguridad más fascinantes y herméticas del mundo. Situada a más de 30 metros bajo tierra —algunos informes elevan la cifra hasta los 48 metros—, esta cámara acorazada no solo protege una parte esencial de las reservas de oro españolas, sino que se ha convertido en un símbolo internacional de seguridad bancaria. Entre sus muros conviven la ingeniería más avanzada de su tiempo, puertas de más de 15 toneladas, sistemas hidráulicos de inundación únicos en Europa y un valor incalculable en lingotes y monedas históricas. Es, sin duda, la cámara acorazada más segura de España.
Una fortaleza bajo el corazón de Madrid
El acceso a la cámara no es sencillo: se encuentra excavada bajo roca madrileña, rodeada de hormigón armado y protegida por varias esclusas. El proyecto de ampliación, diseñado por el arquitecto José Yarnoz entre 1929 y 1936, transformó el subsuelo en un auténtico búnker. La profundidad por sí misma ya supone una defensa natural: cada metro de terreno dificulta la acción de perforaciones, explosivos o maquinaria pesada.
En la cámara se almacena un tercio de las reservas de oro de España. El resto se encuentra repartido en Fort Knox (Estados Unidos) y en el Banco de Inglaterra, lo que refuerza el carácter internacional de esta instalación. Una curiosidad poco conocida es que las estanterías donde descansan los lingotes fueron diseñadas por el mismísimo ingeniero Eiffel, el creador de la Torre de París. Durante décadas, incluso hubo guardias civiles que vivían bajo tierra en dependencias anexas, con sus familias, para vigilar el tesoro de manera permanente.
Oro, historia y secretos
La cámara acorazada del Banco de España custodia alrededor de 281 toneladas de oro, equivalentes a unos 12.000 millones de euros. Allí reposan aproximadamente 5.400 lingotes de oro puro estándar de 12,5 kilos cada uno, además de otros 2.000 lingotes irregulares. También se guarda el llamado oro nazi y una colección numismática de más de 500.000 piezas, entre ellas monedas históricas de incalculable valor.
La historia reciente incluye episodios polémicos: entre 2004 y 2007 España vendió casi la mitad de sus reservas de oro bajo el mandato del ministro Pedro Solbes, reduciendo el stock de 523 toneladas a las actuales 281. Esta decisión generó debate económico, ya que mientras países emergentes compraban oro como valor refugio, España lo vendía para invertir en otros activos.
Puertas acorazadas y sistemas de defensa
El primer gran obstáculo son sus puertas de 15 a 16 toneladas, fabricadas en acero inoxidable y reforzadas con sistemas de pasadores de gran diámetro. Para evitar la corrosión, dos veces al año se engrasan con vaselina, ya que incluso una mota de polvo puede afectar al cierre hermético.
- Apertura múltiple: las puertas solo se abren con dos llaves y dos claves custodiadas por diferentes responsables.
- Redundancia: nunca se abre una puerta sin haber cerrado la anterior.
- Geometría de solape: cada cierre está diseñado para resistir palancas y ataques frontales.
El sistema hidráulico de inundación
Uno de los aspectos más sorprendentes de esta cámara acorazada es su sistema de inundación. Ante un intento de intrusión, dos arroyos canalizados —Las Pascualas y Oropesa— podrían inundar de forma controlada el pasillo de acceso. Esta medida tiene un doble efecto: impide el avance de cualquier intruso y neutraliza el uso de herramientas eléctricas o térmicas bajo el agua. Es un sistema de defensa prácticamente único en Europa, que convierte el acceso en un laberinto imposible.
Materiales, sensores y redundancia
Más allá de su espectacular localización y puertas, la cámara del Banco de España integra un diseño multicapa en su construcción:
- Hormigón de alta densidad reforzado con mallados metálicos tridimensionales.
- Placas de acero endurecido para resistir discos abrasivos y coronas diamantadas.
- Compuestos refractarios que disipan calor ante lanzas térmicas.
- Placas de manganeso en cerraduras, capaces de fracturar brocas.
En paralelo, el sistema dispone de sensores sísmicos, detectores térmicos, microinterruptores en los pasadores y redundancia energética con grupos electrógenos y sistemas SAI. Todo conectado a un centro de control de máxima seguridad.
Comparación internacional
En la lista de cámaras acorazadas más famosas del mundo, como Fort Knox en Estados Unidos o el Banco de Inglaterra en Londres, la del Banco de España destaca por su sistema hidráulico de inundación, una rareza en el sector. Este elemento añade un nivel de redundancia inédito y sitúa a la instalación madrileña en un lugar de referencia internacional.
Para un repaso global, puede consultarse nuestro ranking de las 10 cámaras acorazadas más seguras del mundo.
Arcas Gruber: inspiración y tecnología aplicada
En Arcas Gruber trasladamos los mismos principios de seguridad multicapa a nuestras cajas fuertes y cámaras acorazadas. Fabricamos en Europa con certificación internacional y exportamos a clientes en Arabia Saudí, Latinoamérica y otros mercados de alto nivel. Nuestro enfoque combina diseño estructural, sensórica avanzada, redundancia mecánica y protocolos de custodia para sectores como la banca, la industria y los organismos públicos.
La cámara acorazada del Banco de España no es solo una instalación bancaria: es un icono de la seguridad internacional. Su ubicación subterránea, sus puertas de 16 toneladas, el innovador sistema hidráulico de inundación y sus estrictos protocolos de acceso la convierten en un referente mundial. En Arcas Gruber seguimos inspirándonos en este tipo de proyectos para ofrecer soluciones que lideran el mercado europeo. Para descubrir más sobre otras instalaciones emblemáticas, le invitamos a visitar nuestra guía de las cámaras acorazadas más seguras del mundo y explorar nuestras cajas fuertes homologadas.



