Comparativas y Análisis

Qué capacidad elegir para una caja fuerte ignífuga: pequeño, mediano o gran formato

Qué capacidad elegir en una caja fuerte ignífuga

Una de las dudas más comunes al comprar una caja fuerte ignífuga es qué capacidad escoger. Existen modelos de distintos tamaños, desde los compactos pensados para el hogar hasta los grandes formatos empleados en empresas y archivos. La elección depende no solo del espacio disponible, sino también del tipo y la cantidad de objetos que se desee proteger.

Capacidad pequeña: hasta 20-30 litros

Este formato es ideal para hogares o despachos que solo necesiten proteger algunos documentos importantes, joyas o dispositivos digitales. Su tamaño compacto permite instalarlas en muebles o espacios reducidos. Sin embargo, pueden quedarse cortas si con el tiempo se acumulan más objetos.

Capacidad mediana: entre 40 y 100 litros

Las cajas fuertes ignífugas medianas son la opción más versátil. Permiten almacenar carpetas, contratos, discos duros y objetos de valor de tamaño medio. Son recomendables para oficinas y pequeñas empresas que manejan documentación de forma habitual.

Gran formato: más de 100 litros

Cuando se trata de empresas, despachos profesionales o instituciones que requieren proteger grandes volúmenes de documentos, lo más adecuado son las cajas de gran capacidad. En estos casos, también es habitual recurrir a armarios ignífugos, que permiten un almacenamiento masivo con resistencia certificada al fuego.

Factores a considerar antes de elegir

  • Tipo de contenido: documentos, soportes digitales o joyas.
  • Proyección de crecimiento: es recomendable calcular espacio extra para el futuro.
  • Espacio de instalación: comprobar dimensiones exteriores e interiores.
  • Peso: las cajas grandes requieren instalación profesional.

Capacidad vs. nivel de seguridad

No siempre más grande significa más seguro. Para joyas, efectivo o documentos muy sensibles, es preferible una caja fuerte de tamaño mediano pero con certificación de alta seguridad, como las cajas fuertes homologadas, que combinan resistencia al fuego con protección antirrobo.

La capacidad adecuada de una caja fuerte ignífuga depende del uso que se le vaya a dar. Para hogares, los modelos pequeños pueden ser suficientes; para oficinas, los medianos son la mejor opción; y para grandes archivos o empresas, los modelos de gran capacidad o armarios ignífugos son imprescindibles. Elegir correctamente garantiza protección y comodidad a largo plazo.